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EL AZOTE DE LA NATURALEZA


El huracán Katrina el 28 de agosto de 2005.
Duración: 23 de agosto de 2005 — 30 de agosto de 2005
Vientos máximos: 280 km/h (durante 1 minuto)
Presión mínima: 902 hPa
Daños: $81.2 mil millones
(2005 USD)
$89.6 mil millones
(2009 USD)
Fallecimientos: 1 836 confirmados, 705 desaparecidos[1] [2]
Áreas afectadas: Bahamas, Sur de Florida, Cuba, Luisiana, Misisipi, Alabama, noroeste de Florida, este de América del Norte
(http://es.wikipedia.org/wiki/Hurac%C3%A1n_Katrina)

El lunes 29 de agosto del año 2005 el huracán Katrina llega a las costas del sur de los Estados Unidos, alcanzando los estados de Louisiana y Misisipi. En su furia desarrolla la fuerza de un huracán grado cuatro en un máximo de cinco grados. La zona turística del Misisipi y la ciudad de Nueva Orleans son arrasadas e inundadas vastas áreas poblacionales. Vientos de casi 250 kilómetros, marejadas y lluvia producen un desastre de proporciones. La pérdida de vidas no se puede calcular. Hoy se sabe que hubo más de mil muertos. Toda una potencia es impotente a las fuerzas de la naturaleza. Cuatro días después de un lamentable retraso llega la ayuda gubernamental. Miles de casas fueron inundadas y otras literalmente volaron por los aires. Todas las instalaciones turísticas son destruidas; 25.000 personas abandonaron sus casas y son albergados en estadios. En el transcurso de los días las brigadas de rescate comprueban que cientos de casas resistieron la tormenta por tener sólidos fundamentos. En cambio cientos de propiedades fueron arrasadas como hojas por la ferocidad de los vientos y del agua por haber sido construidas sobre un débil fundamento. Lo que sorprende en Nueva Orleans y en la zona del Misisipi es la gran cantidad de casinos, hoteles y moteles flotantes que fueron destrozados por el viento y llevados por las aguas y las crecidas violentas de los ríos.