Qué creemos, y por qué

Una breve explicación bíblica de nuestra congregación

Algunas de nuestras creencias

Creemos en un Dios trino, eterno y existente en tres personas: Dios el Padre, Dios el Hijo, y Dios el Espíritu Santo.

"Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados de la dispersión... Elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo."
(Primera Epístola de Pedro 1:1-2)



Creemos que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios, completa, confiable e inerrante:

"Todo la Escritura es inspirada de Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia."
(2 Timoteo 3:15)

Creemos que todo ser humano es pecador, según la Biblia declara, y que necesita perdón de pecados y vida eterna.

"...porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,"
(Romanos 3:22-23)

Creemos que ningún ser humano es capaz de obtener perdón y vida eterna por sus propios medios.

"Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley."
(Romanos 3:28)

Creemos que Cristo murió en la cruz, dando su vida como un sacrificio por los pecados, para salvar a toda persona que ponga su fe en Él.

"...Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras."
(1 Epístola de Pablo a los Corintios 15:3)

Creemos entonces, que Dios da perdón y vida eterna a toda persona que ponga su fe en la persona del Señor Jesucristo y su sacrificio en la cruz.

"Porque por gracias sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe."
(Efesios 2:8,9)

Creemos estas cosas porque la Biblia lo enseña.


¿Por qué no un nombre?

Nuestra congregación se caracteriza por no usar un nombre distintivo como la mayoría de las congregaciones. La razón es exclusivamente bíblica. Nunca se ve en la Biblia que las iglesias locales adoptaran un término en particular. A continuación damos algunos principios bíblicos que hablan de la iglesia.

En cuanto al voclablo. La palabra "iglesia" nunca es usada para describir un edificio. La palabra "iglesia" viene del griego ekklesia (ek+klesia) que significa literalmente "llamado afuera." El vocablo era usado para describir un grupo de personas que se reunía para algún fin específico. Así el vocablo llegó a ser usado para describir las congregaciones de los cristianos. De esta manera, biblícamente hablando, la palabra "iglesia" describe el conjunto de todos los cristianos, y fue formado el día de Pentecostés (una fiesta religiosa de los judíos) cincuenta días después de la resurrección de Cristo.(Hechos de los Apóstoles 2:1-13)

La iglesia es de Dios. La iglesia no pertenece a ningún hombre. Jesús dijo: "Sobre esta roca edificaré mi iglesia." (Mateo 16:18)
El apóstol Pablo agregó: "Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía en sobremanera a la iglesia de Dios..." (Gálatas 1:13)

En cuanto a un nombre. Los primeros seguidores de Cristo nunca se arrogaron un nombre. Eran conocidos simplemente como discípulos 
(Hechos 6:1)  No fue sino hasta algunos años después de formada la iglesia que los discípulos recibieron un nombre:

"...y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía." (Hechos 11:26)

En cuanto a congregarse. Fue un deseo y mandato de Cristo que todos los suyos se reunieran de manera regular para recordarle y aprender de Él. Asi que, cuando nos reunimos, lo hacemos en Su nombre, según Él mismo enseñó:

"Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos." (Mateo 18:20)

En cuanto a un pastor. En la Biblia, las iglesias locales NUNCA se ven dirigidas por una sola persona. El principio bíblico enseña que cada iglesia local ha de ser cuidada por lo menos por dos hermanos, que la Biblia llama "ancianos, obispos o sobreveedores". Estas personas son hermanos que prestan una función de protección a la grey del Señor. No deben ser autoritarios, ni menos abusar de la congregación. La misma Biblia entrega requisitos que deben tratar de respetarse al máximo. (1 Timoteo 3:1-13; Tito 1:5-9) El apostol Pablo advirtió a los ancianos de la iglesia de la cuidad de Efeso:

Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual Él ganó por su propia sangre. (Hecchos 20:28)

En cuanto al mensaje que predicamos. El mensaje de la Biblia se centra en una persona: Cristo. La Iglesia no es para entretener ni para inmiscuirse en política. Cuando el apóstol Pablo escribió a los Corintios les dijo lo siguiente en cuanto al mensaje que debían proclamar:

"pero nosotros predicamos a Cristo crucificado,... Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado." (1 Corintios 1:23;2:1-2)