"¿Dónde estamos?"

Era una noche despejada en el verano de 1995 y el Vuelo #965 de American Airlines procedente de Miami, Florida, se acercaba para efectuar su aterrizaje en el Aeropuerto Internacional de Cali, Colombia. Era todo tan rutinario que la tripulación de cabina discutía su antigüedad dentro de la compañía en vez de prestar atención a la posición de su nuevo Boeing 767, que traía el más moderno equipo de navegación.
Al dejar su casa en Miami aquella noche, el capitán Nick Tafuri había saludado a su vecina Monique. "Nos vemos Mañana," le dijo...pero no había un mañana para el capitán... él tuvo su encuentro con Dios "esa noche" Lucas 12:20.



¿Dónde estamos?

Esas fueron las últimas palabras del copiloto Don Williams en ese vuelo mal obrado, tres minutos antes que se enterrara en la ladera de una montaña en Colombia, nueve kilómetros antes de llegar al aeropuerto, llevando consigo 157 almas. Estuvieron muy, pero muy cerca de evitar esta tragedia. Al darse cuenta de lo que enfrentaban, el copiloto intento ascender inmediatamente, pero los grandes turbohélices del motor se demoran en tomar velocidad. Sus esfuerzos desesperados por alcanzar altura fueron en vano. Un reportero resumió tan bien la tragedia con estas palabras...

"La pregunta más importante se hizo demasiado tarde."

algunas personas prefieren pensar que nadie con seguridad a dónde van o dónde estarán cuando tomen ese último vuelo hacia la Eternidad. Se nos ha dado la Biblia para informarnos claramente acerca de nuestra posición y condición ante Dios, y para confirmar dónde estaremos para siempre.

"¿Dónde está Ud., mi amigo?"

Cuando mire Ud. el diagrama de los Dos Caminos y los Dos Destinos haciendo clic sobre la imagen,


ubique... ¿en cuál camino está Ud.? ¿en el camino ancho que lleva al Infierno o en el camino angosto que lleva al Cielo?

Hay quienes tratan de convencernos que no vamos a ninguna parte, que el ser humano no tiene destino, que simplemente existimos en un ciclo. Si el ser humano no tiene destino, tampoco tiene deberes, ni obligaciones,ni responsabilidades. No tiene guías ni metas. ¿Quién tienen el derecho de decir qué es lo bueno y qué es lo malo? ¿Quién tiene el derecho de decir que un cónyuge no puede romper y arruinar un matrimonio? ¿Quién tiene el derecho de decir que una pareja no debe vivir junta si no están casados? Es el sistema moral suyo contra el mío.

No hay parámetros, no hay principios, no hay sistemas éticos,no hay normas. Se reduce la vida a temas éticos, a los fines de semana, al cheque de pago, y a los placeres momentáneos. Si el ser humano no tiene futuro, en verdad tampoco tiene mucho valor. No obstante, nosotros nos enteramos de la verdad por medio de la Palabra de Dios.

El Señor Jesús nos dice:
Mateo 7:13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;


14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

un hombre hizo una excelente pregunta en Juan 14:5
"¿cómo, pues, podemos saber el camino?" a la cual respondió Jesús en el versículo 6, "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí."

Si Dios nos hubiese dad 1001 caminos para llegar al cielo, a causa de nuestra naturaleza impía, el pecador todavía desearía uno más. El deseo dominante del ser humano es el tomar su propio camino.

Proverbios 4:19 dice: El camino de los impíos es como la oscuridad.

El hombre ha recibido instrucciones equivocadas. En el Huerto del Edén Satanás le dijo que no tenía que hacerle caso a Dios; que él era capaz de decidir lo que sería mejor para sí mismo. Desde aceptó guiarse por aquellas instrucciones equivocadas, el hombre anda a tientas en ignorancia y error.


Otra vez, nos dice el Señor Jesús que Él es la puerta del camino angosto que lleva a la vida. Juan 10:9. Cuando uno confía en el Señor Jesús como su Salvador y recibe para sí mismo Su obra en la cruz, poniendo su fe en la Palabra de Dios... a esa persona Dios la declara "salva.(o)" Romanos 10:9.

Nacimos todos en el camino ancho que nos lleva a la perdición. Nacimos pecadores. Romanos 5:12, Romanos 3:22-23.


Cuando uno se convierte (Juan 3:3), no solo es salvo, sino además, Dios lo agrega a Su familia, llamándolo "hijo". Juan 1:12-13.


Tome Ud. un minuto para mirar el diagrama y hágase la pregunta más importante antes que sea demasiado tarde.

"¿Dónde estoy yo?"


Murray A. McCandless