"Nuestras citas con el Señor"
- En aquellos días el (Jesús) fue al monte a orar, y pasó toda la noche orando a Dios.
Lucas 6:12
- Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias.
Colosenses 4:2
- Orad sin cesar.
1 Tesalonicenses 5:17
Se cuenta esta historia de un piadoso ministro, quien una mañana, hizo esperar al rey detrás de su puerta: Discúlpeme, majestad le dijo, al abrirle por fin, tenia una cita con el Rey de los reyes.
La oración es la primordial actividad de nuestra vida cristiana, es la comunicación que establecemos con Dios para adorarle, alabarle, interceder, presentarle nuestras necesidades y agradecerle cuando responde a ellas. Tener audiencia con el Dios soberano, pero también lleno de amor es el más elevado privilegio que un hombre puede esperar. Nuestras otras actividades no son tan significativas como esta, porque pueden engañarnos acerca de nuestro estado espiritual: es más fácil predicar que orar; es más fácil prodigarse por los demás que orar: con sentimientos altruistas aun un incrédulo puede hacer bien a su prójimo. Es importante que pasemos tiempo en oración. Mucho antes del amanecer Jesús subía al monte a orar y así dio ejemplo a sus discípulos, quienes le pedían:”Señor, enséñanos a orar” (Lucas 11:1). Hagamos nuestras delicias esos privilegiados momentos pasados en su compañía y pidámosle al Señor que nos enseñe a tener una rica y feliz vida de oración y de acción de gracias.
Ediciones Bíblicas “La Buena Semilla”